Esta carta fue redactada en 1683, hace más de trescientos años. Algunos sostienen que la humanidad avanza en línea recta, otros afirman que el movimiento de la humanidad sigue una trayectoria circular. Dice así:
«Monseñor:
…Hay algunos trabajos en los últimos años que no han terminado y que no se terminarán, y todo eso Monseñor, por la confusión que causan las frecuentes rebajas que se hacen en sus obras, lo que no sirve más que para atraer como contratistas a los miserables, pillos o ignorantes, y ahuyentar a aquellos que son capaces de conducir a una empresa.Yo digo más, y es que ellos retrasan y encarecen considerablemente las obras, porque estas rebajas y economías tan buscadas son imaginarias, y que un contratista que pierde, hace lo mismo que un naufrago que se ahoga, agarrarse a todo lo que puede; y agarrarse a todo, en oficio de contratista, es no pagar a los suministradores, dar salarios bajos, tener peores obreros, engañar sobre todas las cosas y siempre pedir misericordia contra ésto y aquello.”
“…Y de ahí bastante, Monseñor, para hacerle ver la imperfección de esa conducta, abandónela pués, y en nombre de Dios, restablezca la buena fe: encargar las obras a un contratista que cumpla con su deber será siempre la solución más barata que podéis encontrar”.
Carta de Vauban (1633-1707), Ingeniero Militar (Mariscal de Francia), a Losvois (1641-1691) Ministro de La Guerra de Luis XIV. Belle – Isle en Meer. 17 de Julio de 1683